Carlos Torres, consejero delegado, cree que el avance de la banca digital es imparable, pero matiza que la entidad no tiene ningún plan concreto de cierre
El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, aseguró que la entidad podría acabar funcionando con unas 1.000 oficinas en España cuando los clientes usen más la banca digital. "Tenemos 3.800 oficinas en España. ¿Tiene eso sentido?", se preguntó Torres, experto en banca digital, en una entrevista realizada con motivo de una conferencia celebrada en Copenhague (Dinamarca) sobre tecnología financiera en Europa, durante un encuentro informativo con la agencia Bloomberg. Y su respuesta fue: "No. ¿Podemos reducir eso? Sí". Explicó que el banco, el segundo mayor de España, reducirá su red de sucursales continuamente en los próximos cinco años, y podría trabajar solo con 1.000 de ellas, "en un largo plazo indeterminado, dentro de muchos años", matizó, según Bloomberg.
Torres añadió que no tienen en este momento planes de cerrar oficinas, que se trata más bien de observaciones retóricas. Fuentes del BBVA insistieron en que la entidad "no tiene ningún plan de cierres de oficinas. Es cierto que se está revisando continuamente la estructura de sucursales por la digitalización del banco, pero no existe ningún plan interno diseñado para realizar cierres los próximos años en España". La red de sucursales bancarias de BBVA se redujo a principios de esta década, antes de que la entidad comprara CatalunyaCaixa el año pasado, añadiendo a su red 760 sucursales.
El comentario de Torres es otra señal de que la digitalización bancaria y el avance de los móviles inteligentes están reduciendo las visitas a las oficinas bancarias. La semana pasada, el Santander confirmó que estaba planeando el cierre de 450 oficinas en España, alrededor del 10% de la plantilla, mientras que Citigroup calcula que tres de cada diez empleados podrían perder sus puestos de trabajo en la próxima década por la innovación digital, que permiten operaciones más rápidas.
Amenazas de las fintech
Torres, quien fue nombrado director ejecutivo de BBVA en febrero, tras haber encabezado el proceso de digitalización del banco, dijo también que la tecnología financiera amenaza con limitar parte del negocio de BBVA. El grupo ha adquirido en los últimos tres años una gran cantidad de nuevas firmas de fintech para atajar esta amenaza, pagando más de 56 millones de euros solo en noviembre para la adquisición del 29,5% de Atom Bank, una empresa británica que opera únicamente en Internet y que no tiene sucursales.
“Las empresas emergentes que operan en el sector del fintech están anulando la relación que tenemos con el cliente, que se basa en un vínculo directo a través de la sucursal”, dijo Torres. “Se la están comiendo, ofreciendo un producto con un valor mayor a un costo más bajo. Tenemos que redefinir la relación con nuestros clientes”.
El banco BBVA cuenta con 750.000 millones de euros en activos, y gasta casi 1.000 millones de euros al año en tecnología de la información. Se trata de una cifra que ronda la ganancia del grupo en el cuarto trimestre del año pasado.
Bloomberg